domingo, 29 de julio de 2012

Los cátaros y la puta mentalidad dominante

Ayer vi un documental sobre Los Archivos Secretos de la Inquisición, pensando que la cosa iba de quema de brujas en España, Malleus Maleficarum (al que tengo que dedicar un agrio post algún día) y otros asuntos así como de serie B, pero en cambio me topé con un documental más interesante (en cuanto que era un tema que mediáticamente se ha tratado menos) o al menos no tan trillado por mi parte. El documental se centra en los inicios de la Inquisición (S.XII), y sus primeros perseguidos, que no eran las románticas brujas, ni tampoco los vampiros o los tipos con barba de chivo. Como era de esperar, lo de la herejía y la purificación de las almas descarriadas no era una prioridad a la hora de redactar la despreciable bula Ad Abolendam. Lo que mueve a la concepción de esta abominación diabólica que todos conocemos por pegar fuego a gente atada a un poste, es ni más ni menos que el miedo a una amenaza ideológica que podía arrebatarles el poder. El típico miedo a sentar el culo en una silla más dura, tan honorable ayer como hoy.



Este miedo venía representado por los cátaros, una vertiente maja del cristianismo que parece que cogía fuerza por la zona del sur de Francia. En resumidas cuentas, los cátaros eran una versión guay, menos intrusiva, más optimista, del cristianismo imperante. Por ejemplo, para un cátaro, no había infierno, o no se consideraba la posibilidad de quedarse allí por mucho tiempo. Cuando uno moría pecaminoso y sin extrema unción o conselamentum, su alma se reencarnaba en otro cuerpo, teniendo así una segunda oportunidad para hacer bien las cosas y ganarse una plaza fija al lado del boss. Rechazaban casi toda la Biblia de plano, porque la consideraban como lo que es, una truculenta recopilación de relatos de horror cósmico sobre un Dios con personalidad inestable y mucha sangre por todas partes. Tan sólo admitían el Evangelio según San Juan, que debían llevar siempre consigo y conocer prácticamente de memoria.

Su religión, a grandes rasgos, tenía rasgos del maniqueísmo y el gnosticismo (podéis consultar el post del Dr. Zayus al respecto), en la medida en que dividían la existencia entre lo espiritual y lo puro (el bien) y lo material o creado (el mal), considerando como única vía de salvación la gnosis o conocimiento introspectivo de lo divino. Es decir, no se trataba tanto de seguir unas reglas concretas como de alcanzar cierto grado de conocimiento acerca de la realidad que se oculta tras "la matriz" (paralelizando con la peli de los Wachowski). En esto eran un pelo radicales, ya que rechazaban lo material de un modo extremo, llegando a no consumir nada que proveniera de la generación (huevos, carne, leche y otras cosas que surgen a raíz de un polvete), acercándolos a lo que hoy día podría ser alguna rama estricta del vegetarianismo. En referencia al sexo, la cosa estaba muy diversificada. Los miembros más estrictos (llamados Perfectos) y sus acólitos practicaban el celibato, pero a los seguidores y demás simpatizantes de base se les dejaba más manga ancha en este sentido. No concebían el matrimonio como forma de concepción porque aquello era una especie de aberración (algo así como capturar un alma pura del más allá y aprisionarla en sucia materia embrionaria). La mujer cátara, dada la época en que nos situamos, estaba más que bien reconocida, teniendo acceso (siempre que proveniera de la nobleza) al rango de Perfecta. Además, varias fuentes afirman que, por su condición de objeto de deseo, se les permitía todo tipo de escarceos amorosos e incluso no era raro que una mujer cátara se insinuara a un hombre. No obstante, tras cualquier tipo de guarrería, debían arrepentirse y demás. Las Perfectas podían dar el conselamentum, a través del cual uno iba al cielo sí o sí. Todo ello era compatible con la eutanasia, que se practicaba a través de la inanición voluntaria en el lecho de muerte. La muerte era aceptada y bienvenida por un buen creyente, con naturalidad y sin ningún tipo de miedo o duda.

En general, lo que primaba en esta gente era la dedicación completa al prójimo (eran apodados "Los Buenos Hombres"), la sencillez, la introspección y la oración, el respeto total a la naturaleza (si encontraban un animal atrapado en una trampa, debían liberarlo y compensar al cazador por la pérdida dejando una moneda) y el respeto absoluto al resto de pensamientos y creencias. Debían centrarse en el aprendizaje de un arte u oficio manual y perseverar en su perfeccionamiento y, en general, renunciar a las posesiones y la tontería. Y lo más indignante para otras religiones, eran de un pacifista asqueante.
Pese a las tontuneces propias de toda religión, presentaban rasgos mucho más agradables que los cristianos, lo que les facilitaba la integración y buena aceptación en pueblos e instituciones en general, cosa que a la diabólica Iglesia Cristiana no gustaba un pelo.

Para una institución de mentalidad dominante, esto es, de tocar los cojones al prójimo, de no dejar hacer lo que venga en gana , de imponerse sobre las voluntades, de mandar, influir, acojonar y manipular, esto era un dolor de muelas. Los cátaros se hacían de querer más porque presionaban menos y daban más buen rollo. La Iglesia Cristiana es más de desconfiar de la buena predisposición del prójimo, que no cree posible convencer si no es a través de la amenaza y el miedo a un vago escenario tan horrible como la imaginación de cada cual sea capaz de concebir.

Este tipo de mentalidad odiosa se hace presente en todas las situaciones de la vida, muy especialmente en el trabajo. Mientras modernos estudios que datan de hace más de tres décadas demuestran que un empleado motivado por una recompensa (material o no) o incluso la mera satisfacción personal rinde a un nivel muy superior a cualquier otro, la mayoría de empresas españolas, por poner un ejemplo conocido, sigue anclada en el pasado, muchas veces por falta de formación en materia de RRHH, otras veces por simple gilipollez bien protegida por una capa de soberbia. Es cierto que un empleado desmotivado e indolente reacciona rápido ante las amenazas, pero más cierto es que si se encuentra el origen de su insatisfacción y se le ofrece lo que busca, el rendimiento va a ser mucho mayor, los pitidos de oídos desaparecen y, en general, se evitan conspiraciones subversivas y extrañas zancadillas, redundando en el beneficio de todos.
Ya fuera del entorno laboral, encontramos que las empresas de mayor éxito no siempre son aquellas que realizan mayor presión comercial sobre los consumidores, sino las que ofrecen el producto más atractivo, ya sea por elementos subjetivos (caso Apple) como objetivos (precios bajos, etc.).

Desgraciadamente, como sabemos por los cátaros y otros muchos ejemplos, las mentalidades dominantes, por su propia naturaleza que ambiciona el dominio sobre los demás, son las que llegan con mayor facilidad al poder, porque no siguen más regla que la que les permite alcanzar este feo objetivo. Los cátaros fueron clandestinizados, despatriados y, finalmente, aniquilados. Algunos de ellos fueron condenados a la hoguera, que siempre ha sido una forma muy clemente de ajusticiar. Sin embargo, las personalidades no intrusivas son generalmente mucho más numerosas que las anteriores (de lo contrario, iríamos a tiro limpio por la calle). Aquello no pudo evitarse porque la gente tolerante no estaba comunicada entre sí, por tanto no eran conscientes de su número y no tenían la fuerza de la coordinación. ¿Servirá, pues, nuestra red aún grande y libre para erradicar esta lacra que nos viene tocando los huevos desde el principio de los tiempos? En ello estamos.

domingo, 22 de julio de 2012

¡Fuego a tope!

Bueno, ya iba siendo hora, después de casi dos meses sin meterme aquí para nada. La verdad es que cuando abrí esto no tenía intención de hacer un blog de tono político-económico, ni ninguna de esas dos cosas por separado, pero sí que quería comentar mi opinión sobre temas que me gustaran particularmente y que no encontrara suficientemente tratados en otros sitios, y denunciar en general el comportamiento zombi observado a mi alrededor, ya que desde mi puesto de trabajo, por tratar con un tema delicado como es el puto dinero, y estar expuesto al público en toda su heterogeneidad, amén de no encontrar entre ningún compañero rastro de pensamiento crítico contra nuestra forma de proceder, suelen aparecer casos dignos de postear.
Pero es que llevamos meses en los que los ejemplos de zombificación más salvajes y las mejores anécdotas están en la red y en las calles, y como sujeto hastiado del sistema actual de las cosas (que, recuerdo, cree cual abuelo tarado que necesitamos una guerra Z), no puedo pasarlas por alto.
Sí, podría hablar de clientes que hablan de pegar fuego a nuestra oficina, de insultos creativos, de jefecillos-creepers de mierda que se creen Gordon Gekko, de idiotas que todavía piden préstamos para irse de viaje de novios a Punta Cana...
Sobre la subida de la prima de riesgo, creo que no queda nada por decir... si estos cretinos que nos oprimen creen que tienen alguna influencia sobre los mercados medievalizando el nivel de vida del pueblo, sólo nos queda ir a por ellos o esperar pacientes el holocausto.
No obstante, cosas como las que relata (un poco alteradillo, sí) este bombero en el programa Carne Cruda son las que van a determinar qué tipo de holocausto se nos avecina. Las noticias nos dan pistas sobre el tipo de película de género que nos depara el futuro. Por ejemplo, gracias a este testimonio, sabemos que la peli de zombis y supervivencia que vamos a vivir no va a ser nada parecido a lo visto en Walking Dead, con entornos rurales bucólicos y muertos vivientes que asaltan a rastras tras los arbustos, porque de eso no va a quedar. Los bosques son caros de mantener, quedaron fuera de nuestras posibilidades.
Esto ya lo explicó Maslow en 1943, pero no contó con la singularidad del pueblo valenciano y por extensión español que se situaba muy por debajo de lo que podría considerarse humano. Si Maslow hubiese conocido nuestra realidad, habría tenido a bien diseñar lo que vendría a llamarse la Pirámide de las Necesidades zombi:

Fig. 1 - Pirámide sobre la jerarquía de las necesidades en el s. XXI

Gracias a este gráfico, podemos entender perfectamente que se recortara en un 30% el presupuesto destinado al mantenimiento de los montes y la prevención de incendios. ¿Cómo pensar en conservar la tierra que pisamos cuando muchos ni siquiera han copulado con su prima alguna vez en su vida?
La teoría de Maslow, acondicionada a nuestro tiempo y situación, da sentido a las reglas del juego político-social de la actualidad. ¿Cómo podríamos destinar un céntimo más al acondicionamiento del monte cuando necesitamos un desmillonante espectáculo de fórmula uno para demostrar nuestra existencia? Primero, existir. Luego, respirar aire. El gráfico demuestra lógica y sabiduría.

Visto lo visto, se entenderá que los asuntos relativos al último tramo de la pirámide no puedan ser ni remotamente considerados cuando la comunitat ha solicitado un rescate de tomo y lomo, lo que se dice un RESCATE. Eso de que no tienes un puto duro, porque las necesidades primarias del pueblo cuestan una colina de billetazos (las cosas grandes son también caras) y pides que te den pasta a costa de lo que sea para poder seguir haciendo el subnormal exactamente igual que hasta la fecha.
Sólo había un proyecto urbanístico en la ciudad que me parecía interesante, esa especie de Central Park que iba a llamarse por casualidad Parc Central; por aquello de la peatonalidad, las zonas verdes y la supresión de barreras. Pero ahora que veo la Pirámide de Necesidades Zombi entiendo que es imposible, que eso es una majadería.
Mejor obligar a la gente a coger el coche prohibiendo circular en bici fuera de los cuatro carriles de mierda que hay para ellos y, ya si eso, que lleven siempre casco puesto y que se jodan. Aunque circulen a 15 por hora. Que se jodan, que para eso es el nuevo lema del PP. De hecho, no me extrañaría ver en las próxima campaña electoral el careto sonriente de la Rita con un "Que se jodan" bien grande debajo. Y ganarían. Yo por eso estoy planteándome migrar a alguna región donde no pongan fluoruro de sodio y litio en el agua corriente. Personalmente no problemo, porque bebo agua embotellada, pero es muy jodido convivir con tanto idiota.
Puedo ver ya a todos los ciclistas dando vueltas con casco por esas ridículas zonas de carril bici, esos pequeños islotes incomunicados donde sólo puedes dar vueltas absurdas como si estuvieras en un tiovivo. Luego tienen la mala hostia de cortar calles (seguridad, necesidad cuaternaria de la pirámide) en el día sin coche, como si existiera alguna alternativa. Deben llorar de la risa mientras mandan a los municipales a poner vallas.

En fin, menos mal que parece que un poco de floururo de ese también beben ellos, los políticos, quiero decir, los del gobierno central. Ya que están construyendo una dictadura fascista sin haberse leído el manual. No saben que lo primero que hay que untar a base de bien son las fuerzas de orden público (miren si no el ejemplo de Corea del Norte, un país con más militares que átomos de hidrógeno). Porque si no, ocurren cosas como ésta, ésta o ésta, que hacen pensar a algunos conspiranoicos en ideas locas de golpes de estado y otras revoluciones. De todos modos, tampoco es que me haga especial gracia el lema sindical de "TRABAJA SEGÚN TE PAGAN, TRABAJA SEGÚN TE TRATAN". Al margen de la brillantez creativa que derrocha, no veo un ápice de ética en ello. Da la sensación de que, con un trato y salario adecuados, estarían dispuestos a mutilar niños.

Por el momento, parece que las manifestaciones tienen nuevas e interesantes incorporaciones, tan interesantes como que los de la UIP no se atreven a levantar una porra contra ellos (bomberos, policías, etc) y esperan a que se retiren para sacar esa porra y su miseria humana a pasear. Eso es algo positivo, las protestas ganan fuerza y algunos rezagados están despertando. Desde aquí recomiendo pasearse por la red y buscar testimonios y grabaciones de actuaciones policiales ejemplares para saber mejor a qué nos enfrentamos y en qué mundo vivimos. El Telediario ha muerto; ahora las noticias se ven en Twitter, Youtube o Bambuser (éste, además, en directo).

 Por cierto, ¿qué tal con el fondo blanco? ¿Se lee mejor así, o vuelvo al negro de toda la vida :)?